Horas negras
silencios punzantes
llenos de ira
apremia lo oscuro
avanza la muerte
sombras, sombras
parad mi agonía
llevadme lejos
aún más lejos
allende la vida
en la paz ultraterrena
perdido en las dunas
desierto sin arena
ni luz, ni aliento
tierra quemada
árida y agarrotada
tierra de nadie
donde nada altera
el vacío solitario
desierto amarillo
brumas de olvido
ansia de no haber sido
infierno de agonía
eterna duda
carcoma de la vida
melancolía que no cesa
pesadas losas
grises, infectas
de nada provectas
Duda eterna
motor inmovil
que no quiere riesgo
solo devora el camino
no deja suelo
donde perderte
extravio y desvario
extasis puro
de sueños incubos
Luna de noche
reina y señora
alcanza mi pena
recoge mi orgullo
devora mi llanto
apaga mi espanto
acude temprano