Fragmentos del curso de Enrique Eskenazi, Reflexiones sobre el Alma.
La selección de los fragmentos corresponde a Josep M. Moreno.
Freud parte de una desconfianza que es un anhelo en el fondo de encontrar el Alma detrás del hecho. De ver el hecho como la coraza, como la última capa, la capa más exterior, visible, tangible, literal, de un proceso que tiene profundidad y por eso a su psicología la llamó profunda. No, no la llamó profunda en balde, la llamo profunda para decir, no nos quedamos con las apariencias, no nos quedamos con lo superficial, con lo que aparece, sino lo que aparece es el último estrato manifiesto de una profundidad. Claro, la profundidad, para percibir la profundidad en lo que sea que mires tienes que mirar desde…la profundidad. Una mirada superficial no puede acceder a la profundidad porque hace superficial todo lo que mira. Quiero decir, el sujeto está involucrado, si yo miro superficialmente no veré profundidades, veré sólo superficies. Para adquirir la visión de la profundidad que hay que tener pues… sólo puede ser con una mirada que mire desde una profundidad inevitablemente. Y eso es lo que Freud intenta construir, una mirada y un lenguaje que desde ahí se revele la profundidad…
… Freud está marcado por la crítica de la cultura que hace Nietzsche. Cuando Nietzsche muestra que toda forma cultural y sobretodo toda forma moral e ideológica es una intento de voluntad de negar la vida, instaurar una forma espúrea de poder, ¡esto le afecta a Freud! y Freud va a hacer en su vida una crítica ¡fuerte! a lo que llamamos cultura, ¡fuerte!, desde la Psique, y va a ver en la, en la cultura una construcción psíquica, pero una construcción a partir de lo que él descubre, que es lo que hablamos el otro día, un modo, un modo de, de vivir psíquica que miente, un modo patológico en parte de vivir psíquicamente que es la represión. Para Freud la cultura surge de la represión. ¡No hay vuelta atrás!, ¡ya estamos en una cultura!, es simplemente como Nietzsche, ¿no?, no se puede decir ahora, no, pero darte cuenta de lo que implica estar viviendo en una cultura, estar viviendo en una cultura es estar viviendo dentro de un sistema represivo, no sólo represivo políticamente, no sólo represivo desde afuera, eh, sino ya en una desconexión necesaria con potenciales energéticos psíquicos que se sacrifican para vivir en sociedad y en cultura. La cultura ¡cuesta!, se la cobra psíquicamente, digámoslo así, es una construcción sin duda, pero no una construcción a partir de la nada, ni revelación divina, ni viene de afuera, no, la cultura para Freud, el Freud avanzado, es un sacrificio, un sacrificio para cada individuo que es parte de la cultura, un, pero un sacrificio colectivo también, y significa una transformación entera de la Psique.
Freud tiene un enfoque histórico, Freud no cree en una Psique inmóvil, idéntica en todos los tiempos, la Psique va cambiando según los estados de conciencia alcanzados, es, el hombre cultural no puede vivir fuera de una cultura, puede imaginarse pero es imposible, tu Psique ya incorpora los elementos culturales y funciona desde ahí. Esta idea de que, que el Alma es idéntica, ¡no!, el Alma no es idéntica, el Alma está configurada por una historia, por una historia externa y por una historia interna. Cuando surge la formación de un, de una instancia moral, es una formación evolutiva y no se puede ir atrás en la evolución, en el transcurso de la historia, una vez formada no se puede ir como si no hubiera, ¡ya está!, y ya se opera desde ahí…
Un adulto que viva con una infancia no digerida,… lo pongo en palabras muy fáciles no freudianas, eh, después ya veremos un poco porque no,… que siga teniendo viva pero desconectada de su conciencia y por lo tanto no integrada la infancia, es un enfermo, es un neurótico, o un sicótico o un histérico.
La histeria consiste justamente eso, en perder partes de la historia, de la propia historia, hay algo en la historia del individuo que se ha separado y el individuo evoluciona sin un trozo de su historia,…ahí pongo un ejemplo, no es el lenguaje de él,… ese trozo de sí, separado, y que por lo tanto no se puede comunicar con la conciencia, primero porque no se puede recordar y no se puede recordar porque hay una barrera formada por la represión, es un trozo reprimido no es un trozo olvidado,… entre el yo que recuerda y aquello hay una zanja, no hay una continuidad, y esa zanja es la represión. Por lo tanto el individuo ¡no sabe! lo que ha vivido, no es que no lo haya vivido, lo que está vivido se ha caído, se ha perdido, se ha vuelto inaccesible, se ha caído ¡en el fondo! de la Psique… y esa persona por lo tanto, no conoce su historia, la historia que dice que conoce es un montaje, es la epopeya del yo, pero la epopeya del yo,… la historia que el yo se construye acerca de sí no abarca la historia del Alma. Y esos elementos perdidos que no son accesibles al recuerdo directamente porque hay una barrera insondable, lo quiere recordar y hay un punto en que se acabó el recuerdo, imposible, por mucho esfuerzo no sale, no depende, la voluntad no puede. Y el yo además ni siquiera sospecha que tiene que recordar algo, para el yo no existe, es inexistente aquello que pasó, si se ha disociado tanto no hay forma en que el yo pueda llegar a ello, quiero decir, ni siquiera por asociación extendiendo redes, por la asociación podría llegar pero está más allá del lenguaje, o sea aquello no tiene, no ha podido ni nombrarse. Y aquello perdido de la propia historia, es lo que retorna en el síntoma. Es como si el síntoma hiciera evidente que la historia del yo no es toda la historia. Que lo que tu dices que es tu vida, tu estilo de vida, tu acción y tu…, está obstaculizado por algo, ¡hay algo más en ti! Esto que no entra en tu historia sin embargo entra en tu vida como otro, como un ajeno, como un síntoma, como un traspié, como un proceso patológico…
Freud se mueve al final del s.XIX en un mundo donde la tendencia que sigue hoy es que ¡todo es físico!, es decir que sólo existe lo tangible, lo visible y lo medible y lo calculable experimentalmente, ¡él es! el que es genial al decir, y sin embargo no, eh, ya al hacer eso está haciendo una revolución. Es decir, está haciendo una revolución,… la revolución es decir, el Alma, lo anímico no deriva de lo físico…
Al Alma hay que entrar por lo raro, esa es la grandeza de Freud, al Alma hay que entrar por, por lo curioso, por lo singular, por lo que nadie presta atención, y lo dije la clase pasada, al Alma se entra por el lapsus, por el error, por el accidente aparentemente sin significado pero que Freud mostrará con mil ejemplos que tiene significado. Al Alma se entra por el sueño, que aparentemente es algo que no tiene significado pero que Freud se esforzará en mostrar que sí tiene significado. Y al Alma se entra sobretodo por el síntoma,…
En 1892, Freud estaba fascinado por otro fenómeno curioso, la hipnosis, Freud se especializa en psiquiatría, ya les conté que estuvo en Paris, la Salpétriére, maestro Charcot, que había investigado cosas importantes, allí investigaron que con la hipnosis síntomas histéricos es decir parálisis, personas paralíticas pero paralíticas de verdad pero sin lesión física, en estado hipnótico se movían, es decir en la hipnosis, por lo menos en estado hipnótico el síntoma desaparecía, prueba clarísima de que ese síntoma no era de origen físico,… si tú estás ciego por una lesión ocular la hipnosis no, aún hipnotizado no ves, pero si tú estás ciego y realmente lo estás y no hay ninguna lesión orgánica, lo curioso es que en estado hipnótico sí podían ver,… esto pasó y le llamaba la atención y también ve otra cosa, que síntomas histéricos se puedan reproducir en individuos normales en estado hipnótico, en estado hipnótico se te ordena que no puedes mover un brazo y ¡no lo puedes mover!, no, no es que no quieras, ¡no puedes mover el brazo! Esto…, se le pone la mosca en la oreja, ¡aquí está pasando algo!, esta gente ni finge, que era lo que todos se creían, fingen que tienen síntomas, ¡no!, ¡tienen síntomas!, esos síntomas no son físicos. Esto es la apertura que ¡existe lo psíquico!, ¡existe de verdad!, es un reino propio, no es reductible a lo físico, ¿se entiende?, existe, tenemos que descubrir este nuevo ámbito, esta nueva región del ser, que es, ¡que no es física! y que no podemos llegar a ella con métodos físicos. Entonces en un libro de 1892, muy joven, se llama, un libro no, un pequeño tratado que se llama Un Caso de Curación Hipnótica,… no lo voy a leer todo,… él ya empieza a sospechar, eh, por los experimentos hipnóticos, que en el tema de síntomas que se llaman histeria, la histeria es aquella enfermedad, aquella patología,… muy frecuente, más de lo que parece, eh, pero que en casos, en casos muy graves ya no es tan frecuente porque ya es locura, locura,…en la que los problemas se somatizan, es decir, los problemas están a nivel de síntomas fisiológicos, eh,… no es como una depresión que en la época de Freud se llamaba melancolía que es un estado de ánimo, eh, angustiado, o una neurastenia como diría él que es un estado de agotamiento, desánimo, tristeza o de nerviosismo, nerviosismo, tensión, inquietud, hay gente que le llamaba los nerviosos, más tarde pasará a ser neurótico,… sino un caso muy especial y es que, ¡el problema está en el cuerpo!, está como síntoma físico, está completamente afuera, la persona no entiende lo que le pasa y no puede contra él pero ello está ahí y los síntomas se ven,… esto se llama histeria. Entonces él llega a la sospecha de que el síntoma histérico, sea el que sea, se conecta con algo psíquico que no está integrado en la conciencia, algo de lo que el yo no se entera, que para el yo no existe en cierto sentido, pero que sí existe pero que el yo no llega a esto porque está reprimido. Es un trauma, un golpe, una herida, que no ha podido sanarse psíquicamente porque el yo no puede acceder a ella, no se puede pensar, no se puede decir, no se puede reflexionar, no se puede integrar, no se puede llorar, no se puede gritar, porque ¡no hay nada!, no ha pasado nada pero ha pasado. Ese trozo disociado de la Psique aparece como otra voluntad de la persona, que no es la de la persona, eh, y se apodera de zonas del cuerpo…
Lo que Freud va a descubrir en la patología le va a abrir la comprensión de lo que llamamos normalidad. Y eso también es característico, en lugar de partir de lo normal para abarcar lo patológico, que es muy típico de la cultura mediocre del último hombre que trata de entender lo extraño por lo normal y por lo tanto se acerca a lo extraño como lo anormal ¡y no lo puede comprender!, ¡Freud parte al revés!, se acerca de lo anormal y desde lo anormal entiende la normalidad. Y con lo cual la distancia entre normal y anormal va a desaparecer, la normalidad es una variación de la anormalidad, ¿se entiende?, ¡esto también es genial! Que es también el camino para acercarse al Alma, no la norma sino lo que rompe la norma. Pero podríamos ver la normalidad como un caso de la anormalidad…
Es como si hubiera dos conciencias, la conciencia del yo y la conciencia del síntoma,… serían dos,… claro el yo cree que es el yo pero tiene que vivir con otra cosa, ahí hay algo disociado… la representación reprimida, para Freud siempre reprimida porque es muy dolorosa… y por lo tanto el yo no puede afrontar ese dolor y la reprime. Esa es la primera idea, luego ha cambiado mucho el psicoanálisis, eh, pero esa es la primera idea. Por lo tanto ya podemos sospechar que lo reprimido no es un picnic, lo reprimido no es lo divertido, lo bonito, lo que uno, de lo que uno estaría orgulloso, sino que lo reprimido tiene que ver con algo muy doloroso para el yo, muy doloroso para la idea de ti mismo y para la forma de vida con la que te has identificado. Algo que ¡contrasta! totalmente con ello, es penoso por lo tanto…. No es lo mejor de ti mismo lo reprimido, ¡qué va!, eh. El ejemplo que puse, la persona puede identificarse con el rol de una buena madre, pero reconocer que hay algo en ella que odia a sus hijos, ¡es muy duro eso!, tendría que cambiar, tendría que sufrir, tendría que aceptar que ella no es como se imagina que es, que hay en ella otra cosa, que, que esto hay que ¡afrontarlo! Pero hay una forma, ¡no afrontarlo! Y al no afrontarlo ¿qué pasa con lo no afrontado?, deja de conectarse con el resto de la vida, se aísla, se aislá de la totalidad del ser…
… es característico de la histeria el hecho de que esta representación coartada se objetiviza….
Sale de la experiencia puramente subjetiva de un interior y se objetiviza, se vuelve objetiva, se vuelve externa.
… se objetiviza luego por inervación somática, cuando llega el momento de realizar el propósito, con igual facilidad y en la misma forma que en el estado normal, la representación de la abolición positiva…
Y entonces va a dar este ejemplo, dice,
… es como si en la histeria…
Fíjense, aquí lo dice,
… la representación contrastante se constituye, por así decir, en una “voluntad contraria”…
Por lo tanto, hay mi voluntad, pero hay una voluntad que no es del yo y por lo tanto opositora, que es mía, pero que quiere lo que quiere y no coincide con lo que yo quiero, es más, puede ir en contra de lo que yo quiero, por eso es contrastante, hay, dice,
… hay una voluntad contraria y el enfermo se percata con asombro de que toda su voluntad positiva afín permanece impotente…
… un síntoma es la manifestación de una voluntad separada, autónoma y contraria a la voluntad del yo…
Interesante, a nadie se le había ocurrido, para todo el mundo era un fingimiento, no era verdad, ¡pero es verdad!, pero la verdad es más complicada,
Freud se da cuanta de una cosa fundamental, y es que en el olvido es producto de, ahora sí empieza el psicoanálisis, de lo que él va a llamar, la resistencia. La resistencia son todas aquellas reacciones que tiene el yo, de negación y de rechazo a la apropiación del síntoma. Y que lo importante en el análisis no es sólo que la cosa se haga consciente sino que se vayan desmontando progresivamente las resistencias. Y en un paciente hipnotizado no hay resistencia, claro, como no se ha podido trabajar la resistencia cuando el paciente vuelve el síntoma no está pero con el tiempo regresa. Por lo tanto no se trata de acceder el psicoanalista al inconsciente sino de que el mismo paciente, desde la conciencia, vaya reconquistando progresivamente cada una de las resistencias que impiden el retorno del síntoma…
… [La curación] es la conquista penosa y progresiva por parte del yo, de la conciencia. Es otro camino, no es lo mismo que te pongan la verdad al frente o que tú adquieras la verdad. En Freud, ¡y esto es genial!, esto es típico de la psicología profunda, sólo la conquista de la verdad, la apropiación de la verdad, es lo que cura y por lo tanto sólo la conciencia cura. Es decir, si tienes una angustia o un trauma te pueden hacer chin chan chun aquí y ponerte lo perfumitos que quieras, invocar lo que quieras, pero eso no te hace ni un ápice más consciente. Eso es como lo de la hipnosis, eso es que tomas una pastillita para no sentir la angustia, te tomas un masajito, ¡pero la conciencia permanece inmutable! Y en Freud es la ¡transformación de la conciencia! lo que produce lo que se llamaría la curación.
De ahí a la frase de Jung que es muy distinto,…nada cura que no sea la verdad de sí mismo…. hay sólo un paso. Esto lo dice Jung, nada cura que no sea la verdad, pero la verdad de sí mismo no es la verdad del ego. El yo, con su imagen de respetabilidad, con su buena voluntad, ¡no se conoce a sí mismo! y lo que cura no es la verdad del yo, lo que cura es la verdad de ¡todo uno! y no sólo del ego. Con esto se van a decir ya… ya nos está contando que en el ser humano, que no sólo es… hay algo muy complejo, no hay sólo la conciencia,…yo les conté que antes de Freud se identificaba Psique con conciencia,… desde Descartes, ¿qué es la, el mundo psíquico?, es el mundo del yo pienso, fue Freud el primero que dijo, ¡si!, la conciencia es parte de la Psique, pero la Psique es ¡más! que la conciencia, la Psique es la conciencia y ¡lo inconsciente!
Con esto cambió radicalmente la visión del ser humano ¡y nos dotó a todos de profundidad!,… y de infiernos también, eh, y de zonas muy oscuras, pero nos quitó la ilusión de ser la pura fachada literal de lo que nos contamos y de lo que sabemos. Así yo me puedo contar, yo le miento a Pepita pero yo sé que yo miento y yo me conozco, si, conozco al ego pero no conozco lo que yo ignoro de mi mismo, precisamente vivo como si eso no estuviera, vivo como si sólo estuviera yo y lo que yo sé que hago. En Freud eso no es ni la mitad de yo, cuando se vive así hay mucho eso, hay mucho innombrado en tu vida que también está en ti, también actúa, pero como no lo sabes nunca aparece como yo. Conocerse por lo tanto, es re-conocer…
…¿cuál es la enfermedad?, recuerdos, pero recuerdos que no son del yo. ¡Interesante!, ni virus, no, ¡recuerdos!, lo que genera la histeria, ¡pu-ra-men-te psíquico! Y tan poderoso es que llega a hacerse físico. Padecer de recuerdos ¿qué quiere decir?, hay que recuperar la propia historia. Esto se llama anamnesis, mnesis=olvido, ana=no, ¿no?, re-cordar. El proceso por lo tanto consiste en re-construir la historia olvidada, la historia negada, la historia excluida. Freud por supuesto, extender a lo cultural también ¿no?, tal vez haya una historia oficial que ha olvidado, que tiene lagunas que tiene que ver con los traumas con los que nos encontramos día a día, y tal vez haya, como decía Heidegger que, saber que ha habido un olvido, que ha habido un olvido detrás de todos esos síntomas…
… Como se darán cuenta en la represión hay un elemento cultural. Y esto lo vio Freud. No sólo la cultura nace de la represión sino que la cultura impone represión. Por lo tanto a veces el elemento reprimido es doloroso porque es culturalmente inaceptable. ¿Cómo puede ser aceptable para una mujer casada vienesa en buena posición, conocer que odia a muerte a su marido?, no lo odia a muerte, ella lo ama y lo cuida pero desarrolla una histeria por la cual se tiene que alejar de él, no tolera que se le acerque, cualquier contacto con las prendas de él le produce síntomas, toses, sarpullidos,… ¡ella lo ama!, pero hay una voluntad contraria ahí, pero hacerse cargo de eso en esa época ¡era terrible!, podría hacerse cargo de eso, pero si se hace cargo de eso tiene que tomar una elección, tiene que afrontar un dilema, puede conscientemente llegar a decir, no, prefiero quedarme con él pero siendo consciente de lo que hay en realidad, o puede conscientemente decir, afrontaré la dec, pero lo curioso de lo reprimido es que no ha habido una respuesta adulta ante el síntoma, simplemente no ha existido el dilema.
O sea que hay cosas que no aceptas no porque eres tú sino porque vives en el mundo en el que vives y esto ya viene como inaceptable, no hay una elección personal. Vivir en el mundo en el que vives implica necesariamente una cantidad de valores ideales de cómo deben ser las cosas que llevan al repudio y al rechazo de todo lo que no encaje con ello. Claro que las historias cambian eh,… no sé,…podríamos decir que es más difícil hoy reprimir ciertas cosas, que la cultura es más permisiva ¡en esos elementos!,… en otros ¡buf!, lo que pasa que nunca te enteras dónde está lo reprimido, es lo que tú llamas normal, lo que la gente llama normal es una manera de represión pero tan aceptada que lo llamamos normal. Nos parecen anormales las mujeres vienesas o la sociedad puritana de Viena porque lo miramos desde hoy pero hoy aceptamos como normal cosas que se verán que son aberraciones, pero para nosotros no, ¡son normales! Y es pura represión, justamente por eso de que es represión es consciente y como es consciente es normal, no lo podemos ni mencionar.
Por lo tanto lo inconsciente es lo inmencionable. Cuando dices, te imaginas que el inconsciente está ahí, estás imaginando algo que no ves, que si lo pones frente a tí ya no es inconsciente. Lo inconsciente es lo que no puedes nombrar y por lo tanto no está en el plano de los objetos, no puede ser objeto. Si fuera objeto ya no sería inconsciente, ya lo tienes al frente. Es una fantasía eso, lo inconsciente en ti, no lo conoces por lo tanto hablas de lo que no conoces. Decir lo inconsciente en mi es lo mismo que decir, lo que no tengo ni idea que ha de estar en mi. Y si no tengo ni idea, no tengo ni idea, y no jugar a que yo sé qué es lo inconsciente en mí, porque si lo sé entonces ya no es inconsciente.
Es la fantasía, la de conocerse, que es con lo que Freud rompe definitivamente. Y esto no le gusta a la gente, no le gustó entonces y no le gusta hoy. La gente quiere tener la idea de que se conoce, de que sabe, de que puede contar con lo que hay. Que incluso dice que sabe cuáles son sus problemas, cuando sus problemas no son los que dicen que son, sino los que no puede nombrar. No puede nombrar no porque tenga miedo, no puede nombrar porque los ignora. Que entonces Freud dice, vives en la ignorancia y todo lo que llamas tú saber es puro no saber, es un saber que tapa todo lo que no sabes. Si eso lo tomáramos en serio y no lo mencionáramos para charlar y quedar bien, dudaríamos mucho más, estaríamos mucho más cerca del misterio, muchísimo más, casi que viviríamos en medio del misterio, pero no vivimos en medio del misterio, vivimos en medio de la tontería manipulada y ordenada que ya sabemos cómo está, cómo soy yo, cómo son las cosas. El terror se descubriría si supieras que estás pendiendo en medio… de un abismo.
… En realidad entre locura y normalidad no hay barrera. Lo que se llama normalidad no es más que un caso de locura. Hablo desde Freud. O sea ya no hay dos polos, locura y normalidad, ¡sólo hay locura!, ¡mucha locura y menos locura! Toda esa…, yo soy cuerdo, como si fuera ¡blanco!, ¡si soy blanco no puedo ser negro!, o sea yo soy cuerdo y por lo tanto no puedo ser loco y el loco es otra raza, ¡pues no! Ser cuerdo es un grado de locura. Y de tu llamada cordura a la locura total no hay diferencia de esencia, simplemente un poquito más de intensidad. Un poquito menos de transacción. Un poquito menos de “adaptación” que siempre es muy precaria. La adaptación de hoy puede ser desadaptación mañana.
Bueno esto, esto es revolucionario sobretodo para una conciencia occidental muy segura de sí misma, muy segura de la realidad, la definición, la ciencia, la verdad objetiva. Bueno cuando Freud saca esto mina la base de la seguridad esencial del individuo y por lo tanto de todo Occidente y por lo tanto del pensamiento, y sobretodo de la razón. Porque en lo que está insistiendo Freud es que estamos apoyados en una base totalmente irracional. Las razones son coberturas de lo desconocido. Y de lo único que se puede saber de lo desconocido es que no es racional. Por lo tanto hasta la razón es sinrazón. Imagínense eso. Y él se lo toma en serio, no como nosotros que decimos, qué bonito, y luego volvemos a la…, convencidos de que sabemos lo que son las cosas, el que nos conocemos y que pim y que pum,… no, él se lo toma en serio y es más, produce resultados notables…
Freud se atreve a decir que el papel que él tiene en la historia de Occidente y que es su… en su momento,…el papel del…, histórico del ser humano que es el europeo en estos momentos,… él desempeña un papel claro, y lo sabe ¿no?… se considera el continuador de… aquellos pocos puntos críticos en la historia en que el ser humano ha tenido que recolocarse ante todo el universo adquiriendo una posición mucho más humilde. Se llama…, supongo que conocerán algunos el mito de Narciso, se enamoró de su propia imagen,… ¿no?, bueno, si, busquen en Internet,… personaje mitológico. Freud ya habla de narcisismo como una tendencia natural del Alma a preservar el yo, y a volver este yo el objeto de todo amor posible,… esto es inconsciente, no consciente eh,… no sólo la vanidad es característica del narcisismo sino la negación de todo lo inconsciente característico del narcisismo,…el yo me conozco, el yo sé cómo soy, todo esto es narcisista, el creer que el yo es el centro total del sistema psíquico, como el Sol,… como se creía antes que la Tierra era el centro del Sistema Solar. Entonces cuando se da un golpe a esta presunción se puede hablar claramente de una herida… esto ya es lenguaje de Freud… al narcisismo. Una herida al narcisismo es cuando recibes un corte que te humilla, te humilla ese sentido de ser centro, de sentirte importante, de tenerlo todo claro.
Pues Freud dice,… que a lo largo de la historia de Occidente, y él se coloca en esta cadena,… han habido distintas heridas narcisistas culturales no sólo personales. Evidentemente que lo que afecta a una cultura afecta a todos los individuos de esa cultura. Pero cuando dice cultura hay que decir que no es personal, este es un tema que no sabemos distinguir que no es personal, no es atacar a Juan o a Pedro, ¡es mucho más serio!, es atacar a la idea que sustenta a todos los individuos y por lo tanto claro que le duele a cada individuo, pero no está dirigido al individuo, ¿se entiende esto?
Está dirigido a lo que cambia al mundo, eso es lo que habíamos perdido de vista, y lo que cambia al mundo no son las transformaciones individuales,… ¡Freud cambió al mundo! para bien o para mal y no se dedicó a atacar a sus vecinos, no, se movió en el terreno de la idea. Quien cambia una idea puede cambiar el mundo pero ¿quién tiene huevos para cambiar una idea?, no huevos de coraje, ¿quién está preparado para llegar a las ideas?, nadie. Entonces queremos cambiarnos a nosotros y a nuestros vecinos y creemos que el mundo será maravilloso,…todo seguirá siendo lo que es, lo que cambia el mundo son las ideas, para bien o para mal.
Pero bueno la gente no se preocupa por las ideas, la gente en su narcisismo se preocupa sólo de sí, de sí, de su casa, de su cuenta, de sus vecinos, de su pareja, de su amor y de su constancia corporal ¡y prou!,…¡y prou!,…así nos contamos películas pero todo sigue su ritmo inexorable…. Hasta que alguien puede acceder al reino de las ideas, Ya saben que Freud encontró mucha resistencia, fue muy perseguido, se quemaron sus libros y fue expulsado de las comunidades médicas…
… Lo que Freud dice por lo tanto es, la conciencia no es más que una capa superficial a dónde lo que se está manifestando se origina en otra dimensión invisible. Y esa otra dimensión invisible no funciona por razón. No funciona por lógica. Funciona por pulsión,… esta es la palabra de Freud, pulsión,… que es lo mismo que com-pulsión, y las compulsiones no son racionales. Llegar a conocer lo que hay en la dinámica del Alma, por lo tanto implica tener que tratar de comprender la dinámica quiere decir energía, fuerza,… estática es cuando haces un mapa de cosas quietas,… pero para Freud el Alma no es un sistema estático sino que es un proceso de fuerzas, de pasiones, y por lo tanto es dinámico. La dinámica del Alma no es una dinámica… que se deba a las razones que la conciencia da sino que las razones de la conciencia que dicen, hice esto por esto, ¡son mentira!, no mentira, no mentira sabida,… son, sin advertirlo, encubrimientos de motivaciones inconfesables.
Por lo tanto la naturaleza del Alma es pasional. La naturaleza del Alma no es intelectual, el ser humano no es una criatura angélica, intelectual, desinteresada… sobre una base animal sino que es totalmente una criatura de pasiones, una criatura de deseos no inteligentes, de deseos ciegos, brutales, de deseos que sólo buscan una cosa más allá de que la persona lo sepa o no. ¿Y qué buscan?… todo esto es ya Freud eh… buscan gratificación, buscan placer, como el hambriento ¿qué busca el hambriento?, calmar el hambre, es fundamental, hay hambre, hay hambre y eso empuja a todo tu ser a estar pendiente de la comida ¿para qué?, para calmar el hambre. No comes para alimentarte y crecer y ser sano, todo esto es posterior y justificación racional, ¡comes porque tienes hambre!, ¡te lo pide!, no tienes elección, prácticamente no tienes elección. No es que yo decido que voy a comer no, no me queda otra. ¿Porqué respiras?, por una necesidad, si te falta el aire está mal, ese estar mal te lleva a buscar el estar bien. No te lleva a buscar ni desarrollo espiritual ni nada, simplemente salir de la situación angustiosa…
Para Freud el inconsciente es dónde se expresan todas las pasiones cuyo intento es salir de las situaciones displacientes. Naturalmente las situaciones displacientes se recrean momento a momento, es decir una vez que obtienes satisfacción la satisfacción no es definitiva, porque vuelve a surgir la insatisfacción. Sí que está siempre en marcha el Alma, siempre, no es ya he logrado un estado total de satisfacción, comí hoy pero mañana tendré hambre, no es que hoy comí y ya estoy satisfecho para siempre. Bueno eso de comer es muy burdo, lo pongo para hacerlo a un nivel comprensible.
Porque las pasiones del Alma no son solamente pasiones del cuerpo, no es simplemente comer y dormir, sino podríamos decir que las pasiones del Alma se reducirían a lo que los griegos llaman instintos. Y aquí si que hay uno de los límites de Freud, porque Freud habla de pulsiones, no habla de instintos, en alemán hay dos palabras distintas, una es trieb que utiliza Freud que es pulsión, y otra es instinkt que utilizan los biólogos, el instinto es biológico, el instinto no es psicológico, por supuesto que hay algo como de instinto. Pero en cambio la pulsión es psicológica, no es reductible al instinto. Un instinto tiene un objeto fijo, p.ej., el instinto de comer sólo se puede satisfacer con comida, no se puede satisfacer con pintura, no se puede satisfacer yendo al cine, no se puede satisfacer follando, ¡sólo se puede satisfacer comiendo! Si, el instinto tiene un sólo objeto que lo colma. Pero la pulsión no. La pulsión tiene una inquietud pero a la pulsión se le pueden dar distintos tipos de objetos, y esto la distingue de un mero instinto … la pasión básica que es la madre de todas las otras pasiones, para Freud es la sexualidad.
Pero en Freud sexualidad tampoco es lo que entendemos normalmente por sexualidad ni lo que la gente hasta Freud entendió por sexualidad, porque la gente hasta Freud entendió por sexualidad aquél deseo que se despierta cuando llegamos a un desarrollo biológico de la sexualidad. Hasta Freud los niños eran ángeles y el sexo comienza a partir de la adolescencia. Porque en Occidente hasta Freud, la sexualidad,… claro hoy no porque esto les va a sonar,…porque viven en un mundo freudiano,… hasta Freud sexualidad y genitalidad era lo mismo.
Pero Freud fue el primero que rompió con esto y fue un agente de lo que hoy podríamos llamar liberación sexual. ¡Enorme!, esto es otra cosa que le debemos a Freud,… hasta quien no ve a Freud no puede dejar de agradecerle que gracias a Freud la aproximación al menos intelectual, y vital también, a la sexualidad, ha cambiado radicalmente. Y las mujeres debieran ser las más agradecidas,… las… que Occidente se diferencia de otras culturas, eso se lo debemos a Freud, sin Freud no pasaría esto. Freud fue el primero que dijo que la pulsión sexual es básica, es la pasión del Alma por excelencia que en el fondo es erótica, que viene de Eros que es el amor y el amor es el intento de, de, de encontrar una satisfacción que da plenitud al Alma, y su manifestación básica, primaria, de la cual surgen todas las demás como derivados, como transformaciones, pero la materia de toda la transformación es la búsqueda de placer erótico,… que no es sólo genital.
De tal manera que para Freud la palabra sexualidad se extiende, deja de ser chico y chica, o chico y chico, chica y chica, frotándose unos contra otros de la cintura para abajo. No, ni mucho menos, la sexualidad puede ser un roce de nada, la sexualidad está en…¡Todo el cuerpo! es usado por la Psique como un elemento de gratificación.
Freud ve sexualidad ya en el bebé, Freud ve que el bebé que mama responde a dos pulsiones, primero un instinto puramente biológico que es alimentarse…Pero no sólo hay un instinto biológico, hay una pulsión psicológica, lo que le mueve por lo tanto no es sólo hambre que sería pura biología sino búsqueda de placer y amor. De ahí que mamar la teta no es sólo comer, es una autorrealización erótica,… y por lo tanto para Freud el erotismo comienza en el mismo momento de nacer. Se nace eróticamente, no es que recién a los catorce años empieza.
¿Esto que presupone?, pues presupone que Freud tiene que elaborar una teoría… ¡que fue combatida!… ahí ya era el diablo directamente…, de que es la teoría de que… en los niños hay sexualidad,… la teoría de la sexualidad infantil. Nunca se había dicho una cosa así, nunca, ¡era impensable!, la gente lo veía un depravado inmundo…., ¡que estos angelotes infectos!… son seres de deseos, seres que buscan la gratificación erótica, que en la relación con la madre es una relación de búsqueda de placer, que la madre es el primer objetivo erótico de todo ser viviente, chico o chica,… y que hay sexualidad aún cuando todavía no hay desarrollo pleno de la genitalidad… y por lo tanto el sexo no se relaciona con los genitales, está libre de toda genitalidad.
Que la sexualidad tiene por lo tanto que ver también con el elemento fantasía y que el elemento fantasía no es heterosexual, no es chico y chica que se desean para reproducir la especie, el deseo es anterior a toda repr… está libre de la reproducción, sólo en una fase del desarrollo de la sexualidad, la sexualidad empieza a manifestarse genitalmente, pero no es de hecho genital. ¡Es muy fuerte!
Y evidentemente todos los dogmas de la Iglesia se ven atacados otra vez. ¿Qué dice la Iglesia?, Dios creó al hombre y a la mujer para que se reproduzcan. ¿Qué dice la Iglesia?, el sexo es un medio para la reproducción y todo lo que no sea eso ¡es pecado! Pues para Freud eso que la Iglesia llama pecado es la naturaleza esencial de la Psique. ¡Vaya!, hay que tener huevos para decirlo.
Y así Freud formuló una idea básica, y es que… si se llama… perversión, como se ha llamado siempre toda expresión sexual que no sea genital y que no conduzca a la reproducción…, Freud vio que la sexualidad infantil que no puede ser reproductiva porque todavía no hay desarrollo genital, es esencialmente… perversa. ¿Perversa qué quiere decir?, que se satisface de otras maneras no relacionadas con la reproducción. Se satisface bucalmente, se satisface analmente,…
Hay zonas erógenas, hay zonas del cuerpo identificadas como fuentes de placer y no son las genitales. Genital es a partir de una edad pero ha habido sexo mucho antes, ha habido sexo todo el tiempo,… para Freud, ¡no hay nada que no sea sexo!
O sea, Freud empieza a revelar todos los trasfondos más oscuros y menos morales, o si quieren llamarlo así, más inmorales para la moral de la época, que por lo tanto chocaban contra toda las ideas y la ideología reinantes. Hay una sexualidad infantil que perdura a lo largo de toda la vida, ¡cuidado eh!, sólo que perdura como nuestra infancia perdura en nosotros ¿no?. Yo ya no soy un niño pero la infancia está como un reino al que regresa por momentos la fantasía, pero ya no vivo como un niño, pero si puedo ante un… problema grande… que no sé afrontar, comportarme como un niño. Aunque he superado la infancia se puede regresar a fases infantiles ¿eh? Bueno, aunque uno como adulto pueda ya tener una sexualidad nunca exclusivamente pero básicamente genital, las fases previas siguen existiendo.
Y hay momentos en la vida que la sexualidad remonta a sus fuentes aunque tú creas que el río ya no está allí, siempre retorna a su cauce cuando se encuentra un dique. Y por lo tanto no está acabada, está viviendo en todos esta forma de desear perversamente. Pero es que no sólo es perversa sino que puede tener infinidad de objetos distintos, es decir, todo puede ser objeto de gratificación. Es tan plástico a diferencia del instinto que es fijo, busca siempre el mismo objeto y no cambia, ¿lo entienden a esto no?, el deseo,… que no es una palabra de Freud, es de Lacan, pero bueno la puedo usar,… el deseo es plástico y la aspiración a un objeto puede sustituirse por otro y transformarse como plastilina, pasar de un objeto a otro distinto, distinto de forma y distinto de tipo, y esta plasticidad, digámoslo así, que el instinto no tiene, es lo que Freud llama amorfo, sin forma, con la posibilidad de obtener miles de formas, ¿se entiende esto? Yo puedo, hombre, como todos lo saben, si no hay un tío hay un consolador,… je je je,…es una broma, a veces no hace falta ni un consolador, hace falta simplemente poner una música, y toda la… descarga… va por el lado musical… que está constituyendo un objeto, esto con el instinto es imposible pero en la Psique si. ¿Conocen el caso?,… los que no son,… no hay patología aquí como verán, está en todo ser humano ¿no?,… pero el fetichista obtiene satisfacción simplemente con un objeto, con una prenda,… ya no, no con la persona, no con el cuerpo ajeno, simplemente un objeto puede sustituir y ser la fuente del placer de ese deseo. Pero en un instinto no bastaría, en el instinto de reproducción no te puedes servir de… las bragas de una persona,… no te vas a reproducir, pero para el deseo si, esta,… y en la infancia esto es básico, en la infancia el niño a través de su relación con ¡todo su mundo! mantiene una relación erótica de gratificación, ¡con todo su mundo!, ni siquiera con el mundo humano específicamente, y por lo tanto la sexualidad infantil que es, permanece a lo largo de la vida, es perversa y polimorfa.
¡Esto es fuertísimo! cuando en ese mismo momento se creen que los niños son ángeles inocentes, que el sexo empieza a los trece, doce, catorce años,… y que el sexo es, señor y señora y penetración y punto eh. ¡Así no!, ¡no!, esto es una forma derivada de sexualidad y también obtenida por represión cultural, ¡hombres!…Grandioso Freud, es grandioso porque la sexualidad básicamente en su origen, un origen que sí es,…mentando la fuente es… ¡perversa!, ¡polimorfa! y ¡bisexual!…otra cosa que en su tiempo era impensable, es decir,…no hay un Eros puramente homosexual y un Eros puramente heterosexual,… el Eros puede asumir cualquiera de las formas. ¡Vaya!, estamos hablando de 1890…1900.
Lo que pasa es que en su evolución individual es cierto que luego puede instalarse una forma de amor, normalmente la forma decantada de acuerdo a las prescripciones de la cultura en la que se vive, de tal manera que las otras formas quedan, si quedan, como resultado de algún tipo de proceso, de algún tipo de dificultad por la cual la sexualidad que iba hacia una vía llamada normal, al no acceder, retorna a formas básicas, previas, anteriores, pero no sacadas de la nada, están en todo el mundo, que sería lo que se llama perversiones sexuales. ¿Se entiende esto?
Por lo tanto para Freud, entre una persona llamada normal y una persona llamada anormal, no hay una diferencia de…, estoy hablando en conductas sexuales,… sino que hay una diferencia de inclinación dentro de una…naturalidad bisexual, polimorfa, perversa,…inherente a la naturaleza humana. ¿Comprenden lo que esto significa?
Freud ve la situación de la mujer, Freud tiene conciencia de que la histeria no es exclusivamente femenina, pero es mayormente femenina, ¿porqué?, porque la situación de la mujer en el mundo victoriano,…le impone tal grado de represión a su naturaleza sexual… que lo reprimido, lo negado, ya sabemos que se manifiesta en síntomas. Freud ve esto, no hay algo esencial en la mujer, no, pero hay algo cultural, la mujer está obligada y más en su época todavía, a negar su sexualidad, a vivir ignorante de su sexualidad. Todo eso puede llevar a un…proceso…de que se vuelva tan inconsciente, que se tenga tal rechazo, que toda esa…, anhelo…de placer, esa pulsión reprimida, empiece a originar síntomas. No es tan loco lo que acabo de decir,…no es tan loco lo que dijo, pero en su momento era como una locura,… si las mujeres han nacido para ser mujeres de sus maridos, para desear a un sólo hombre, para realizarse en la maternidad, ¿qué está diciendo este hombre?, está atacando la moral plena de la pequeña burguesía y de la gran burguesía, está mostrando que hasta los reyes, y hasta los papas, y hasta los nobles, y hasta los grandes modelos sociales ¡son criaturas sexuales! ¡Y esto era inconcebible!
Freud con esta idea de la Psique como capas de distinta profundidad crea la imagen fundamental para todo el s.XX de la Psique como estratos. Es decir describe una imagen , topos, topos quiere decir lugar en griego, es decir, un dolor tópico es localizado, aquí o aquí, cuando es generalizado ya no es tópico, p.ej. la gripe no da un dolor tópico, pero un dolor de dientes es tópico, está en el sitio, cuando es tópico vas al sitio, pones la anestesia y funciona… Para que veas que tópico se usa en común,… lugar común,… por eso decimos, es un tópico lo que está diciendo este hombre,… eh, de topos, de lugar,… ¡esta es la idea de Freud!
La Psique es como un topos, tiene una topología, tiene un territorio, tiene mapa, y este mapa habla de estratos de profundidad y Freud crea la primera tópica de la Psique, ¡fíjense qué idea!, ¡de lo invisible! Y en la primera tópica que es la que rige en su obra hasta 1923, la Psique se divide como quien diría, se divide, estamos hablando metafóricamente,… en tres zonas.
Lo que él llama lo consciente. El ego. La conciencia que es la capa más superficial de la Psique. Está en contacto directo con los sentidos por decirlo así. O sea que el yo se informa del mundo a través del aparato sensorial y está en contacto con lo que él llama la realidad exterior. Es decir Descartes ¿no?, la sustancia extensa. Es la parte de la Psique que está en contacto directo con la sustancia extensa.
Pero detrás de eso hay una zona que él llama preconsciente. Y lo preconsciente no es lo consciente. Está al lado de lo consciente. Lo preconsciente es la zona de lo olvidado …pero recordable,…¿eh?, es como el bolsillo donde guardo las cosas que necesito y cuando las necesito las saco…. del bolsillo.
Y luego la capa profunda. Con lo cual la conciencia no llega directamente a la capa más profunda sino pasando por el preconsciente. El preconsciente es por lo tanto como un pasillo entre la zona más exterior y la más profunda. Y nada…, no puede llegar el yo a lo más profundo,… si no lo encuentra a través del corredor. Y esa zona más profunda es lo que él llama lo inconsciente. Lo inconsciente y lo preconsciente no son lo mismo. ¿Y qué es lo inconsciente?, lo inconsciente no es lo olvidado, lo inconsciente es lo reprimido. ¿Qué habita en lo inconsciente?, las pulsiones en estado puro, los deseos inconfesables y los deseos que no dependan en ti además, que son deseos del Alma profundamente ligados al cuerpo pero no sólo las pulsiones que son motores eh, pulsión es algo que está todo el tiempo en acción. Es decir si…, querer,…la Psique es algo vivo, en movimiento, no quieto, no calmo, no es como un esqueleto, ¡no!, ¡no!, es… un caldero, una caldera en continua ebullición, pero no sólo están las pulsiones,… todos los elementos que el yo no ha podido aceptar por doloroso y que por lo tanto es negado y desaparece de la conciencia como si no existiera. Claro no desaparece del Alma, puede desaparecer del yo pero no del Alma. Van directamente al saco del inconsciente. Que es allí para Freud donde está la raíz, la causa del síntoma. El síntoma es la manifestación en el cuerpo, por lo tanto no pasa por un darse cuenta, sólo aparece como un objeto percibido ¿de qué?, de lo reprimido.
Hay una explicación por lo tanto, no es simplemente que al histérico se le habla de algo que desaparece, que desaparece porque al hacer consciente lo inconsciente, puesto que lo inconsciente era la causa del síntoma, una vez que se ha vuelto consciente ya no hay más síntoma. Pero para esto tuvo que inventarse esta teoría de los estratos ¡que no existía!
¿Cómo, cómo, cómo, cómo puede un inconsciente hacerse consciente? Recuerden que el que existe en el cuerpo no es hacerse consciente eh, existir en el cuerpo es vivir una situación en la que yo no digo yo, ¡digo eso! No, hacer consciente es que dónde había eso tiene que haber yo, y mientras haga una parálisis no digo yo, yo estoy paralítico pero no digo que la parálisis soy yo. Sólo cuando puedo reconocerme en ello y ello ya no está más como parálisis, hay conciencia y no hay síntoma. O sea que el síntoma y el inconsciente es prácticamente lo mismo. Si hablo me doy cuenta de que tengo un síntoma, si, pero no te das cuenta de que eres tú. Eso no es ser consciente, eso es tenerlo fuera, hacer consciente es ver lo psíquico. La conciencia es psíquica por lo tanto.
Es decir, si, pero yo me doy cuenta de que no veo y de que hay un síntoma, si, pero no te das cuenta de que eres tú y lo llamas eso. Y hasta que el eso no se haya vuelto yo… sigue inconsciente, ¿lo entienden no?… Es decir hasta que no haya entrado en uno, mientras siga estando fuera no hay conciencia. Es como la gente que cree que con nombrar su problema lo tiene consciente, ¡no!, sigue siendo un eso que tiene nombre, todavía no hay ninguna apropiación, responsabilización y transformación de la actitud…”yo sé que mi problema es sexual” sigue siendo inconsciente…, no lo sientes, no entra en ti, lo mencionas como una cosa que está en el sótano, esto no es ser,…hoy en día la gente cree que ser consciente es…poner rótulos a la sociedad…, ¡es comértelo!, es entrar en él y que entre en ti, por lo tanto ser consciente tendrá mucho más que ver con emociones que con rótulos,… esta tendencia que cree que le he puesto un nombre y ya está, ¡no!…has puesto un nombre en el cajón pero todavía no te has topado con lo que hay en el cajón. Has encerrado un bicho que no sabes qué es en un cuarto pero abres la puerta y te lo topas…, cuando te lo topas es mucho más que ponerle nombre.
Por lo tanto el análisis es esto, el intento de que el yo,… llevar al yo al inconsciente. Deshacer la represión, levantar la represión como dicen…. Pero claro no es fácil porque por algo es reprimido, es reprimido porque el yo no puede tomar contacto con ello sin herida. En realidad lo reprimido es herida. Es decir la herida es la represión que vuelve reprimido a lo reprimido. Levantar la represión desde luego no es un fenómeno gozoso, es un fenómeno doloroso y por lo tanto altamente emotivo, nada puede llegar a la conciencia si no atraviesa la barrera de las emociones.
De hecho para Freud lo reprimido no suele ser un acontecimiento, lo reprimido suele ser la experiencia emocional de un acontecimiento. Si, puede pasar algo tremendo en tu vida y tú puedes tener la imagen de lo que pasó sin ningún sentimiento, eso no es tenerlo consciente, lo que se ha vuelto inconsciente es la carga energética de pasión que estaba asociada y queda una imagen suelta que no conmueve porque toda la conmoción es lo reprimido, ¿se entiende?, es decir yo me acuerdo,…no, no te acuerdas, simplemente pones como un cuadro, como una película,… recordar es revivir. No es simplemente saber que hay una escena, ponerle un nombre y estar fuera de ella. El único recuerdo por lo tanto que libera, que libera la reminiscencia, cuando la reminiscencia deja de ser una reminiscencia y es volver a revivir, entonces se produce la des-represión, o lo que en la primera fase del psicoanálisis él llamaba la catarsis, catarsis quiere decir purificación, limpieza, transformación, la catarsis viene del encuentro con lo reprimido. Al ponerle un nombre no hay catarsis,
Freud ve que en…, realmente lo conflictivo no son hechos externos,… p.ej., me…me violaron cuando era chiquito,…no es el hecho en sí de la violación sino todo el conjunto de emociones tremendas y conflictivas padecidas en este hecho…, yo puedo recordar que me violaron y dejarme frío pero todo el dolor, la rabia, la angustia, no tienen expresión en mí, eso es lo reprimido,…¡y tendrá!,…generará síntomas, generará conductas compulsivas, que no sabré de dónde vienen…y digo ¡no! si yo me acuerdo…, te acuerdas como algo que le pasó a otro, pero toda la emoción vivida sigue estando contenida, lo reprimido es ¡lo psíquico!, no lo físico.
Por esto es una teoría psicológica realmente, no es una teoría física de Freud, por eso es el padre de la psicología…profunda. ¿Comprenden que hay que separar? Que hay mucha gente que dice, si pero Freud se queda encallado en los hechos,…¡no!,…Freud habla de que los hechos,…si no hay hechos que decanten traumas no va a haber traumas. Pero el trauma no es sólo un hecho exterior, es el voltaje emocional que se vive en el hecho exterior. Uno de los procesos más claros de la represión para Freud es separar la energía de la imagen,… robar la imagen de la conciencia pero sin esa energía,… ¡esa energía reprimida es la que forma el síntoma! Por tanto no basta con
revivir, recordar la imagen, sino liberar toda la emoción que ha acompañado a la imagen.
¿Entienden que el proceso de psicoanálisis que la gente dice, es tan mental, el que lo dice no tiene ni idea de lo que habla? No sabe lo que dice,..no, si el psicoanálisis es hablar, es sentar, es puramente mental,…no tiene ni idea de lo que es un análisis,… Tiene la fantasía del ignorante, de lo que teme,…encubierto como un acto de pura verbalidad. La palabra tiene un poder tal que cuando convoca a la experiencia irrumpe de una manera tremenda, ¡vaya si lo sé yo!,…en una terapia, ¡joder!…se llora, se grita, se desmaya, se desespera,… y justamente es lo que cura. Si no hay nada de eso no hay terapia. O sea el que dice, el psicoanálisis es pura palabra, pura,…no sabe lo que habla. No tiene ni la menor idea. Es revivir y es morir por lo tanto. Porque en cuanto eso vive tú mueres, tú como eras entonces ya mueres.
¿Entienden que la idea de Freud es una gran transformación producida por la integración de pasiones que en el fondo no es sino la integración de la sexualidad? ¡No física!, tan poco física es que él le pone nombre, la llama libido para distinguirla del sexo como biología. La libido es el sexo psicologizado, el sexo del Alma, ¡el Alma sexual!, el Alma es erótica, el Alma es bisexual además,… pero el yo puede identificarse con una forma u otra, Pero Freud no se queda sólo ahí. La primera tópica es que, que es importante,…yo, preconsciente e inconsciente,… es sustituida, no sustituida, enriquecida por una segunda tópica,…que es la que predomina hasta hoy en el psicoanálisis,… que produjo una pregunta,… que es la que me hizo Toni que no sé porqué no habrá venido hoy, ¡qué pena!,…que es…pero si yo no reprimo, ¡yo no reprimo!, ¡yo no me doy cuenta de cuándo reprimo!, o sea ¿se acuerdan de que…lo reprimido…siempre que hay una aproximación…genera… esto lo expliqué,…resistencia?
La resistencia,…claro Freud se da cuenta de esto, de que la persona aún queriendo con toda su voluntad acceder a lo reprimido padece resistencia. O sea no la hace la persona, el yo, si el yo la hiciera la podría deshacer ¿no?, si yo miento puedo decir la verdad pero si no sé que miento no puedo decir algo que ni siquiera sé que miento. ¿Entienden la diferencia?, Freud ahí empieza a darse cuenta de que no es un tema sólo del yo, que el yo no es el sujeto de la represión sino que se ve obligado, hay algo que reprime que no es el yo… Es decir que la represión también brota del inconsciente…¡Pero esto es absurdo! porque si es el inconsciente lleno de deseos a dónde va lo reprimido y lo llamamos ello tal como lo define Freud, ¿cómo el ello que es lo reprimido va a reprimir al ello?…si el ello lo que quiere es…¡gratificarse!, de hecho para Freud el principio que rige todo el mundo del ello se llama principio de placer. Y la zona más inconsciente del Alma se mueve sólo en la aspiración al placer, no atiende a otra razón.
El yo se mueve por otros principios, el yo que toca de cara afuera se llama principio de realidad. Es aprendido, tomado de la cultura, tomado de la cultura y al friccionar con el mundo exterior el yo se da cuenta de que hay una realidad y hay un choque entre el anhelo de placer del ello y el principio de realidad. ¿Lo entienden esto? El yo, te lo voy a poner muy simplemente,… yo puedo sentir mucha hambre y muchas ganas de comer y por lo tanto me abalanzaría sobre esta comida, pero puedo saber por la información que tengo que esto es veneno, y entonces ante el deseo ciego de comerlo ¡yo! sé que esto me va a hacer mal y postergo la satisfacción del deseo. Ahí está el yo con su principio de realidad reaccionando. En el fondo el yo ¡sirve! al ello, posterga pero le preserva para luego gratificarle, ¿se entiende no? Está al servicio del ello aunque sea distinto.
¡Pero el que reprime no es el yo! Uno no, a veces uno no quiere la represión pero le aparece, uno no quiere resistirse pero le aparece la resistencia, uno llega el momento en que la terapia va avanzando y aún involuntariamente y con la mejor buena voluntad, uno empieza a sentirse estancado, que no tiene ganas, que se ha olvidado de la hora, que…y va encontrando razones para no ir… ¡uno quiere ir! pero es superior a uno que, que no puede eh, ¡eso es la resistencia! Para Freud la resistencia es lo primero que hay que ir integrándolo para poder des-reprimir, ¡la resistencia es señal de algo! Pero no depende el yo y entonces es ahí cuando se da cuenta de que el inconsciente no es sólo ello, hay una tercera zona que si bien ha surgido del ello y que arraiga en el ello, no es idéntica al ello. Y esa tercera zona él la llama superyó.
Y el superyó es una compulsión y por lo tanto no una elección, a tener que dar una talla moral e ideal compulsiva. Y por lo tanto tan poco consciente como los deseos del ello. Y el yo no es el que reprime, el que reprime es el superyó y el que se resiste es el superyó. Y el yo puede querer pero el superyó no le deja, ¿se entiende esto? Esta es la observación,… tenía razón cuando decía, pero si yo no soy el que reprime, yo no me doy cuenta de reprimir nada, y es cierto uno no lo advierte, se reprime en… Y esto ojalá lo entendieran porque entonces se acabarían los buenos consejos que los …. psicológicos dan todo el tiempo a todo el mundo, como… ¡pero no te preocupes!, ¡pero no pienses!,… ¡alégrate!,…como si todo dependiera del yo. Una persona que sabe no dice estas bobadas ni tiene una falta de respeto tan grande ante el Alma,…una superficie del… ¿estás triste?,…no pienses,…como si fuera cuestión del yo, yo decido no pensar y desaparece,…¡ah!, esto es…¡brutal!, una ceguera increíble,…¿estás triste?, pero hombre ¡alégrate!…¡si tú quieres puedes!
Justamente la esencia del psicoanálisis es mostrar ¡la impotencia del yo! Y a un yo impotente proponerle tareas que no puede no es ayudarle. Es someterlo a la angustia aún mayor de no poder. ¿Y porqué no puedo yo lo que el ello quiere? Porque el superyó no lo permite.
Pero…y aquí está genial, es genial Freud,… el superyó,… el ello nace con nosotros, dicho de otra manera, nosotros nacemos del ello, el niño llega sin yo prácticamente, dice el niño es puro deseo, es puro ello, en el niño no hay yo, no hay sujeto, dice el bebé, el bebé no tiene conciencia del yo, no hay un sujeto, ¡lo es todo!, es pura… compulsión. Pero aparece el yo, el yo tiene historia, el ello no tiene historia,…por eso Freud va a decir… el ello no conoce el tiempo. El ello no conoce tiempo, no conoce antes ni conoce después, el ello es permanentemente a-histórico. Y todas las repeticiones propias de las compulsiones son a-históricas porque vienen del ello. En el ello el tiempo no ha pasado.
El ello busca gratificación ¡ya! No le hables de mañana, como a los niños pequeños ¿no?, lloran porque lo quieren ya, lo quieren ya,…tu dices pero….no pueden…, el ello no sabe de tiempo, no sabe de nada, no sabe de límites, el ello no conoce el reloj… esto también es de Freud…El ello no sabe lo que es la negación, el ello es puro ¡si! y puro ¡ya!
¡Qué imagen del ser humano! O sea que el ser humano realmente es una criatura de pasiones instintivas ¡inerradicables! Pero el ello surge y el ello se va formando en la relación evidentemente infantil, con el entorno. Pero el ser humano no sólo se relaciona con el entorno sino que a través del entorno recibe implícitamente grandes parámetros culturales.
Por lo tanto no sólo te condiciona el medio ambiente físico sino que hay un factor condicionante importante aunque no se advierte, que es cultural. Y ese condicionamiento cultural ¡que no es consciente! es lo que origina del ello una zona que se separa y que representa los valores e instancias culturales, morales y religiosas, que forman el superego. Y el superego puede volverse contra el yo de una manera terrible, terrible. Por eso Freud habla de las servidumbres o esclavitudes del yo,…muy bonito,…
… el yo se encuentra atrapado por distintos amos tratando todo el tiempo de lograr un equilibrio, por un lado las demandas del ello que son brutales, por el otro lado las exigencias de la realidad exterior y por el otro lado las demandas del superyó…
¡Y es esclavo de estos tres! Y cualquiera de estos tres, sobretodo el ello o el superyó, pueden ser la fuente de todos los martirios. O sea que a veces no sólo se sufre por el deseo reprimido, se sufre por la voz terriblemente exigente y despiadada…del superyó. Para Freud p.ej., el suicida y el depresivo, no está tanto invadido por el ello como a merced de un superyó despiadado que lo aniquila, lo reduce continuamente, lo niega, y la persona llega a estar ¡aterrorizada!… por la culpa. La culpa del superyó.
¿Pero entonces qué pasa?, que el superyó es histórico,…porque por lo que se puede sentir culpable una persona del 2008 no es por lo que se podía sentir culpable una persona del 1900. El superyó por lo tanto es histórico psíquicamente, ¿se entiende?, y es cultural y evoluciona, pero siempre es… mantiene un papel de represor, pero lo esconde en el ello,… a partir de los cuales…son contenidos culturales. Con lo cual ya Freud introduce una visión histórica de la Psique. Si, lo a-histórico es el ello. Lo que tiene una historia personal es el yo. Pero el superego es una historia colectiva.
… De hecho y la resistencia tiene que ver con él, es el superyó el que se resiste, y al yo, pobre, no le queda más remedio que padecer la angustia cuando se acerca a un síntoma, a un contenido feo, porque la angustia se genera por el superyó que está reclamando dar la talla por la exigencia de la perfección. De la perfección, bueno depende, hay gente con un superyó superdesarrollado, hay gente con un superyó menos desarrollado y hay gente más ob…, la obsesión es característica de un alto grado de superyó. Si en todo el mundo están las tres zonas, el peso de las zonas depende de la constitución individual. Desde la naturaleza con la que se nace, el tipo de educación, etc. En algunos predomina excesivamente el superyó y en otros menos, hay personas que son más pasotas ¿no?, no es que no haya una exigencia pero que les es más fácil eludir la exigencia y les es más difícil tener que afrontar las responsabilidades. El pasota, pues en el pasota predomina más el ello que el superyó y que
cuenta con un montón de problemas también eh. Pero hay gente en la que predomina más el superyó y que la obsesión permanente de tener que dar la talla, de tener que estar siempre,…la imposibilidad de relajarse, la imposibilidad de pasar,…y por tanto las obsesiones, las conductas de castigo, de ego, de ego, tengo que…que no es el yo pobrecito, el yo se encuentra ante la tormenta de rayos y centellas que le dicen ¡debo, debo, debo, debo! El pobre ahí es un esclavo. O sea la persona no es quiera limpiar la casa cuarenta veces al día, es que si no lo hace padece un ataque de angustia y de ansiedad terrible generado en el…
Bueno, aquí Freud pega un salto grandioso porque llega el momento de afrontar el tema de la moralidad y de la cultura, que no es un tema individual. La moral no es cuestión de las personas. Toda persona está atenazada por algún tipo de moral pero la moral es un producto histórico y es un producto que afecta a una cultura. Quiero decir, uno no puede elegir la moral. Uno la padece. Y la moral ni siquiera depende de los padres porque los padres transmiten sin saberlo, el superyó. El padre conscientemente puede querer educarte como quiere pero sin darse cuenta, su superyó pasa contenidos al superyó del hijo. Por eso todo intento por ser buen padre no sirve para nada porque educas con lo que eres no con lo que piensas que tienes que hacer, je je je. Un padre reprimido por mucho que quiera alentar la des-represión de su hijo, no puede sino ser el ser reprimido, y esto afecta mucho más que lo que intente hacer. ¿Se entiende? Los buenos propósitos no sirven para nada. Con el psicoanálisis caes en esto, los buenos propósitos ¡no sirven para nada!, ¡absolutamente para nada! Son mentiras, son intentos de mantener acallado al superyó. Son como estas promesas, bueno si, lo haré, lo haré, para que se calle esa voz terrible, pero no es la verdad de uno mismo. La verdad del yo es empezar a…afrontar los vínculos con lo que yo no soy…pero está en mi.
La crítica a la cultura que hace Freud es monumental…y también lo condenan…todo Freud es condenable eh, todo Freud es marginal…en contra…y por ello se ha perseguido tanto ¿no? ¿Porque qué es para Freud la moral? La moral es un arma de represión. Y la moral es antigua, la moral tiene historia. ¿Cómo ha surgido la moral? La moral ha surgido de la represión. Pero a su vez una vez hecha, es el arma de la represión de todas las generaciones posteriores. O sea que si bien surge de la represión luego se transforma en elemento de represión…
… y en la familia aparece desde el primer momento el pulso erótico, el eros está desde siempre, el niño ya es una criatura erótica sin saberlo. ¿Y qué desea el hijo?, desea a la madre, desea el placer pero la primera forma de placer es la madre, porque da el pecho y porque acaricia, el niño toma conciencia de su cuerpo eróticamente, al lavar al niño se despierta todo el erotismo de su cuerpo, es gracias a la caricia del otro que el niño descubre su cuerpo. Luego la relación con los padres que son los que están ahí cerca, no porque sean biológicamente padres ¿no?, no importa que tu madre se murió, quien hizo de madre ya es la madre psicológica, quien te bañara, quien te acunara, quien te cuidara, no es una cuestión biológica lo que importa, es una cuestión social, en todo caso. ¿Qué va a pasar? Los hijos tienen un anhelo, un deseo tremendo por la madre, aunque no sabido. Y en el deseo por la madre el mayor obstáculo sin duda, es el padre. Y esto lo podemos ver en los niños pequeños, claro que la sociedad gracias a Freud ha cambiado también eh, pero si partimos de la estructura familiar en la época de Freud, es distinta,…en la época de Freud,…todavía hay eh…en la época de Freud las mujeres estaban reducidas a un contexto familiar, eran pocas las mujeres que podían trabajar, la mujer era la señora de… y la madre de… y punto. O sea que todo el ámbito doméstico era femenino. ¿Y los padres qué?, los padres estaban fuera trabajando. Por lo tanto la relación con el padre era mediada para el niño, la primera, la más básica, la absoluta es la relación materna. El padre aparece como la autoridad. ¡No es que el padre sea la autoridad!,… el pobre padre de carne y hueso en esto no tiene nada que hacer, no le queda otra que representar para el niño,…el que viene de afuera. Más de este tema común,…yo le diré a tu padre que te has portado mal. Al padre no le queda más…, el tal que pasa a ser el primer portador del superyó, con el niño, mientras que la madre, la relación es mucho más desde el ego.
Ahora bien si…¿qué diría Freud?, ¿qué pasa en el ser humano?, no importa, su época, su sexo. Hay una historia inherente en el ser humano, todo ser humano vive un mito sin saberlo, esto ya no es individual, esto es colectivo, esto es esencialmente humano, y es el mito que cada uno vive sin saberlo es Edipo Rey, es Edipo. Edipo, aquél héroe griego que se casa con la madre, que mata al padre y se casa con la madre, y cuando se entera se arranca los ojos. Freud analiza este mito y empieza a reencontrar mil variaciones en la vida de cada individuo,…todo individuo…y por supuesto que esto es inconsciente,… nadie ha, desea conscientemente a su mama, y es más, el yo te mataría con pensar algo así, ¿y porqué?,…porque hay una censura colectiva. Hay un deseo terrible de la madre, pero hay algo que lo frena. ¿Qué lo frena?, la amenaza de la castración. La amenaza de perder tu poder si desafías el poder del padre. El padre por lo tanto aparece como el rival más grande que te evita ocupar su lugar bajo una amenaza atroz. Por supuesto que no es directa la…pero sí que es la pérdida de poder.
El niño tiene una enorme curiosidad sexual desde pequeño. Dice Freud, esto de que empieza en la adolescencia,…no lo han visto porque no lo quieren ver. El niño, la sexualidad ocupa su vida desde muy pequeño. El fantaseo de cómo nacen los niños y ¿porqué los niños quieren saber cómo nacen los niños?, por el temor de un rival ante el objeto materno. El niño quiere saber porque tiene pánico de que aparezca otro niño, otro niño será otro rival.
Así que está el mito de una familia arquetípica, primordial, formada por un padre, una madre y unos hijos, donde los hijos desean a la madre y odian al padre, lo aman por un lado pero lo odian. El padre teme a los hijos, los ama, son sus hijos, pero los teme. Y los hermanos se ven como rivales entre sí. ¡Qué fuerte! Y a esto lo llama la horda primitiva.
Es que para Freud es dramático, la Psique es dramática, a mi me encanta. El Alma vuelve a Occidente a ser no teológica sino psicológica, de la mano del deseo y de las pasiones más tremendas, no de la razones más lógicas, no, el Alma tiene, llega a lo erótico. Por eso la Psique de los psicólogos de las ratas y eso, ha perdido el eros, ha perdido el Alma, es una psicología sin Alma. No digo que Freud tenga razón, pero tenía que entrar por ahí, él lo vio, las mujeres histéricas son reclamos de amor, amor reprimido, erotismo puro, erotismo……cuando es…lo que el Alma quiere es amor. El amor es la fuente de placer, el amor es el pan en el mundo, el Alma no quiere razones, no quiere postergaciones, quiere pan en el mundo. Y todo lo demás son excusas, todo lo demás son rodeos, todo lo demás, es la fuerza de la…., bueno, la horda primitiva está formada por un padre, por una madre y por unos hijos.
Pero según Freud ocurrió algo,…todo esto son imaginaciones suyas…, ocurrió algo,…ocurrió algo terrible…, en la horda primitiva,…los hermanos se aliaron…y mataron al padre…Y esta es la fuente de la culpa que se transmite de generación en generación. Aunque no lo sepamos la culpa viene del delito primal que se cometió en la horda primordial de la que surge toda la humanidad. Mataron al padre y surgió el problema de ¿quién sería el nuevo padre? Y comprendieron que si elegían un nuevo padre volvería a ocurrir, entonces decidieron negar la muerte del padre y ese padre muerto se transformó en un Dios bueno…que garantizaba que el delito no se iba a producir nunca más. Pero la única forma de que el delito no se produzca nunca más es mantener viva la amenaza del castigo, y así surge Dios…para Freud.
De un delito primordial. Es el papel de la religión, el papel de la religión es mantener cohesionada la sociedad a través de una culpa. Por eso cuando Freud analiza al Cristianismo a diferencia del Judaísmo, dice, el judío vive con más culpa,…que no es verdad porque en el judío no existe ese tema, es más del cristiano, pero bueno él lo ve así, …porque han muerto al padre y se quiere olvidar la historia del padre, se ha vuelto un Dios, pero como el hombre no ha afrontado su culpa porque la niega, la repercute de generación en generación. En el Cristianismo en cambio se da otro mito, se mata al hijo y al morir el hijo se limpia la culpa de haber matado al padre…
Por eso dice Freud, …finalmente es el Cristianismo lo que marca la conciencia de Occidente.
No es el Judaísmo, tenía que ser el Cristianismo, ¿porqué?, porque satisface una necesidad inconsciente del Alma. No es porque es mejor religión, pero calma mucho más la culpa al haber sacrificado al hijo, y en el sacrificio del hijo los hombres han lavado, no lo niegan, saben que hicieron un crimen pero ha habido un sacrificio para…
Bueno más allá de esto lo interesante de Freud es de que pasa del análisis del individuo al psicoanálisis de la cultura y ve que toda cultura sólo puede basarse en un factor represivo. Pero a su vez se da cuenta de que la cultura es un bien para la humanidad. ¿Pero de dónde surge la cultura?, surge justamente de que los impulsos reprimidos del ello tienen capacidad de transformarse. Un impulso reprimido…,y todos tenemos que reprimirlo aparte de que seamos o no histéricos, no podemos vivir el, el ello, el ello es brutal, además nos mataría a nosotros, necesariamente siempre hay una dosis de represión…, pero lo reprimido, como dice Freud, puede transformarse de una manera no neurótica, esa energía quitada al impulso puede sufrir una transformación y Freud tomó una palabra de la alquimia y la llama sublimación, el proceso por el cual algo denso se vuelve algo ligero.
La sublimación es por lo tanto transformar lo pesado a base de operaciones alquímicas, en gases, y lo que antes era duro ahora es ligero, eso era sublimar, era sublimación, del latín. La libido separada de su objeto, si se sublima origina el fenómeno artístico, el fenómeno científico y el fenómeno espiritual. ¿Qué es por lo tanto las grandes realizaciones de la cultura?, la libido sublimada.
Por lo tanto toda cultura también es una expresión de erotismo pero un erotismo que no se expresa impulsiva y directamente sino que se reprime y encuentra una satisfacción con un objeto sustitutivo. La cultura por lo tanto es una expresión instintiva pero no …no brutal, sino refinada, lo que pasa es que hay individuos en los que no se produce la sublimación, por lo tanto toda civilización necesariamente va a contar con un porcentaje de personas que ante la represión tienen que responder con neurosis o con psicosis. La neurosis y la psicosis acompañarán eternamente a toda civilización. ¡Vaya que historia! , bastante pesimista…donde haya cultura habrá siempre una dosis…, vuelvo a insistir, habrá individuos que soportan la represión, e incluso pueden sublimar, pero hay otros que inevitablemente serán condenados,..o sea que, locura y sociedad van de la mano y toda sociedad tiene sus locos,,,
Por lo tanto el trabajo en el Alma para Freud es arqueología. Y él lo dice en un libro, dicho de paso,… tiene unas expresiones hermosas,…así como un arqueólogo tiene que excavar para descubrir en las bases subterráneas una antigua civilización olvidada y reconstruirla, el psicólogo, el psicoterapeuta,… hace el mismo esfuerzo ayudándole al paciente ¿no?,…tener que descender a la profundidad a reconquistar una historia olvidada, una historia perdida, que sin embargo estando olvidada y estando perdida sigue siendo la base de toda la vida psíquica incluso superficial…así que todo lo que pasa arriba está en relación con esa civilización olvidada que sin embargo ha devenido invisible, ¿se entiende esto no?
Claro que cuando dice Freud, la clave está en lo reprimido, lo inconsciente y lo reprimido son lo mismo. Hablar de lo inconsciente y hablar de lo reprimido es hablar de lo mismo. Y lo reprimido se manifiesta por defensa, ¡defensa!, represión e inconsciente, es lo mismo. Por lo tanto la investigación del inconsciente equivale a ir levantando,…todas las defensas, que es lo mismo que ir haciendo accesible lo reprimido. Investigar al Alma es por lo tanto tener que entrar en las zonas más defendidas, y por lo tanto las zonas que provocan más resistencia. Un psicólogo profundo por lo tanto se ha de mojar el culo en tocar lo que más defensa despierta, y por lo tanto lo que más rechazo despierta. Y así explica el mismo Freud la reacción social, no personal del paciente sino incluso la reacción, la reacción de toda la sociedad a la emergencia del psicoanálisis, que como saben fue de repulsa, de condenación, de rechazo, de ostracismo, de negación. O sea que su misma teoría le permite explicar porqué esta teoría es tan difícil de aceptar.
Y con esto indica un camino, el camino del Alma nunca es el camino de la conformidad, sino que el camino del Alma siempre es incómodo. No es cómodo. La característica de buscar lo inconsciente,…lo inconsciente nunca es imaginado…por el yo, lo inconsciente siempre es lo que el yo es incapaz de imaginar…. Bueno una persona dice, hay mi inconsciente, se imagina cosas que no es,… es lo que duele, es lo de que tan doloroso es que ha desaparecido íntegramente del plano de la conciencia. Esto es importante.
Y a partir de él la psicología profunda en la medida en que se mantiene fiel, que no siempre lo ha hecho, eh, porque los pactos y las conveniencias de integración social hacen que se hagan consensuadas. Pero en la medida en que se mantiene fiel, resulta siempre urticante o re-vo-lu-cio-na-ria. No digo revolucionaria de izquierdas como en política no, no me refiero a eso, sino revolucionaria porque mina los cimientos de las “verdades” establecidas.
El descubrimiento de la fantasía es la clave de toda psicología profunda ulterior. Todo psicólogo, todo buen psicólogo se va a liberar de la esclavitud de los hechos y va a empezar a investigar una vida psíquica, una vida imaginativa,… recuerden que la imaginación no es voluntaria, no hablo de la imaginación que yo hago, hablo de las imágenes que en mi y a pesar mio y a veces sin yo sospecharlo,… me empujan. Fantasía es imaginación inconsciente, no es cuando uno dice, que persona más fantasiosa es porque hace un esfuerzo y se le ocurren cosas, ¡no! Todos vivimos en medio de la fantasía inconsciente para Freud. ¿Se entiende esto no? O sea que cuidado con el uso vulgar de la palabra. Fantasía quiere decir vida psíquica más allá de toda conciencia. De ahí a Jung, que va a decir que… la imagen es Alma,… no hay más que un paso. Pero Jung no lo podría haber dicho si el explorador que le cubrió ese terreno no hubiese sido Freud.
Por lo tanto la cosa que vamos a recoger de todo lo que ha dicho Freud, lo urticante de la búsqueda de la profundidad, lo profundo es lo inconsciente, lo inconsciente es lo reprimido y lo reprimido ¡nunca! es lo aceptable. Quien quiera que esté a la búsqueda del Alma tiene que moverse en lo inaceptable. Claro que lo inaceptable cambia históricamente, claro que lo que hoy, lo que en el s.XIX en Viena era inaceptable, hoy es perfectamente aceptable, lo cual muestra que… lo inconsciente varía… que no es como un riñón, los riñones no varían, cada vez que nace un niño nace con riñones. Si, pero lo reprimido cambia históricamente.
Por lo tanto la Psique no es parte de la Naturaleza sino que la Psique es parte de la Historia. Dicho de otra manera, es parte de ese reino tan invisible que llamamos…vida cultural. El Alma es ante todo, cultura. No digo sólo cultura externa, el Alma se hace, no se nace con Alma, se nace enteramente animalito, el Alma aparece en un proceso no natural, justamente en la negación de lo natural, en la represión de lo natural, en la distorsión de lo natural,… surge un plano distinto y ya no explicable naturalmente.