Estrategia terapéutica para la recuperacion de la infidelidad

Etapa 1: Elaboración del impacto

En la primera etapa del proceso de recuperación, la fase de impacto, la pareja está tratando de asimilar lo que ha sucedido. Por un lado, el sentimiento de traición recientemente experimentado tienen implicaciones importantes para el bienestar de la persona lesionada, este proceso por lo general se acompaña de una serie abrumadora de emociones, como el miedo, el dolor y la ira, que puede alternar con un sentido de incredulidad. El miembro lesionado experimenta emociones fuertes o se vuelve emocionalmente inestable, puede encontrarse a sí mismos actuando en formas que son erráticas o inusuales. 

Todas las personas tienen suposiciones, creencias básicas, acerca de cómo son las relaciones, y de lo que esperan que sus parejas actúen. Una infidelidad interrumpe, cuestiona, estas creencias básicas porque el miembro lesionado ya no puede predecir lo que sucederá en la relación o cómo su pareja se comportará. Sus lazos de confianza y seguridad emocional han sido destrozados. Como resultado, su imagen de como es su pareja está en crisis.

Como resultado de ello, las interacciones entre los miembros de la pareja son a menudo caóticas, intensamente negativas, y es probable que conduzcan a una mayor frustración e ira en lugar de sentimientos de resolución.

Teniendo en cuenta que el sentido de la pareja lesionada de seguridad y confianza ha sido violado, el miembro herido a menudo se retira y/o tiende a establecer barreras para protegerse. Esta estrategia podría implicar respuestas como dormir en una habitación diferente, no compartir los eventos del día, y disminución o anulación del contacto físico. Además, en un intento de comprender la conducta de su pareja y de este modo restablecer un cierto sentido de seguridad, el miembro que se siente traicionado a menudo cuestiona obsesivamente a su pareja sobre el asunto.

Asimismo, la persona lesionada puede percibir que el equilibrio de poder en la relación ha cambiado. El miembro que ha vivido el affair ahora puede parecer que tienen más poder, sobre todo si la tercera persona externa sigue siendo vista como una amenaza potencial para la relación. En un intento de corregir este desequilibrio, el miembro lesionado puede atacar de forma destructiva. Por ejemplo, puede enviar cartas degradantes sobre el cónyuge a los colegas en el trabajo o exigir que su pareja realice tareas extraordinarias para «igualar el marcador», tales como dejar de fumar  o dejar su trabajo como una forma de terminar el contacto con el/la amante. Por otro lado, el miembro que ha tenido el affair puede experimentar una pérdida de poder en sus relaciones, sienten que ahora no tienen poder de negociación en la relación en cualquier asunto y deben estar de acuerdo con lo que sea la pareja herida quiere o exige. Ellos claramente están en la «perrera», con poca base que quejarme de nada. Como resultado, las interacciones entre la pareja son particularmente inestables e hipersensibles.

Estrategias de trabajo en la fase 1

1. Establecimiento de límites claros sobre cómo los miembros de la pareja han de  interactúar entre sí y con las personas fuera de su relación.
2. Promoción de la auto-atención esencial al asistir al bienestar físico, así como tanto apoyo social y espiritual.
3. Técnicas de enseñanza de tiempo de espera y de ventilación, como una forma de regular las emociones negativas.
4. Facilitación de la expresividad emocional y de audición empática con respecto al impacto del asunto, además de ofrecer una justificación de la importancia de este proceso. 
5. Resolución de problemas en las crisis inmediatas que demandan una solución.
6. Ayudar a ambas partes a reconocer y hacer frente a la reexperimentación o fenómenos «flashback», incluyendo los sentimientos intensos, imágenes o recuerdos del romance.

Etapa 2: Construcción de una narrativa compartida

En la segunda fase de la recuperación, la tarea principal de la pareja es la de explorar más a fondo por qué se produjo el evento y lo coloca en un contexto más comprensible. Construir nueva comprensión sobre el asunto y desarrollar nuevas hipótesis acerca de la relación son objetivos críticos para la pareja, imprescindibles para restaurar los vínculos emocionales cortadas y motivarse para seguir adelante.

Esta nueva más completa compresión del problema ayuda, a la pareja a reevaluar y reconstruir las creencias perturbadas acerca de sus relaciones, y en ese proceso se comienza a recuperar un cierto sentido de estar «alerta» en sus vidas. Saber por qué el asunto pasó ofrece a ambos miembros la posibilidad de tratar de evitar que suceda otra vez, y/o un espacio psicológico que permita decidir, permanecer juntos y hacer los cambios necesarios o terminar una relación que ya no puede ser reparada.

Esta segunda etapa es la fase más difícil del tratamiento y exige la mayor cantidad de tiempo. Las parejas necesitan una hoja de ruta para la recuperación de la confianza y la intimidad. Los miembros lesionados de manera especial experimentan la necesidad de restaurar la seguridad emocional y reducir su temor a una nueva traición. Esta comprensión es un precursor esencial para poder aprender a soltar, perdonar o un dejar atrás emocionalmente hablando, ya sea juntos o separados. Después de una crisis de infidelidad , las parejas que no logran restablecer la seguridad casi siempre  permanecen emocionalmente distantes con episodios recurrentes de desconfianza o resentimiento, o eventualmente terminan su relación en la desesperación.

Estrategia de trabajo en la etapa 2

El desarrollo de una comprensión común acerca de por qué se produjo el problema es fundamental para la pareja. Se ha de construir un nuevo conjunto de ideas acerca de sí mismos, y su relación a través de un proceso que  

1. Examine los antecedentes de la crisis, precisamente cuando parecía que no existían problemas.
2. Examine la relación sin victimismos ni juicios morales.
3. Cuestione los valores e ideas de normalidad y de seguridad que rigen usualmente las relaciones.

Después de construir una narrativa compartida del asunto, la pareja tiene que examinar qué cambios son necesarios en varios áreas de cada miembro como individuo. En este sentido, la terapia comienza a pasar de un enfoque en el pasado a un enfoque en el presente y el futuro de la relación que inaugura la fase 3.

Etapa 3: Cambio y aceptación

En esta etapa la pareja tiene que aprender a ir más allá del evento y no permitir que este controle sus vidas. Después de desarrollar una narrativa realista acerca del por qué se produjo la crisis, la pareja se ha de sentir más capaz de dejar el episodio detrás de ellos porque ahora tienen una mejor comprensión de lo que debe suceder para que puedan seguir adelante. Sin embargo, para muchas parejas, para superar el tema han de lidiar con la idea del perdón. 

En la conceptualización actual, el perdón de un asunto implica renunciar el derecho de castigar a la pareja y al comprometerse a ir más allá de las emociones y los pensamientos negativos sobre el evento que han dominado la propia vida. 

Además, el conocimiento adquirido en la etapa 2 a menudo conduce a una reevaluación de las vida de la pareja en tanto que pareja. A veces, esta reevaluación puede significar la alteración de la relación o algún otro aspecto de la vida de manera significativa. En algunos casos, la pareja debe tomar decisiones sobre si se pueden hacer estas alteraciones y si desean continuar con la relación.

Desde una perspectiva psicológica, el perdón no exige la reconciliación. Uno puede perdonar a la pareja y aún así decidir poner fin a la relación. Más aún, el perdón no exige que la ira desaparezca completamente. De hecho, se espera que las emociones y los pensamientos asociados con el evento se repetirán, en una forma similar a la de los flashbacks del TEPT. Sin embargo, si hay perdón, estos pensamientos y sentimientos ya no será tan graves o tan perjudiciales como lo eran antes, y la pareja es capaz de librarse de ellos más rápidamente. Las parejas a menudo tienen creencias sobre el perdón que impiden su capacidad para otorgarlo o recibirlo; parte del trabajo de esta etapa es ayudar a las parejas a examinar estas creencias. 

Las estrategias terapéuticas utilizadas durante esta etapa del tratamiento  promueven el perdón.

Estrategia de trabajo en la etapa 3 

1. Desarrollar una visión realista y equilibrada de la relación. 
2. Liberarse de ser dominado por las emociones negativas sobre el evento, por ejemplo, el miembro herido renunciar voluntariamente al derecho de castigar a su pareja por el «delito» cometido.
3. Evaluar la relación cuidadosamente y tomar decisiones saludables sobre su continuación.

Sumario

Trabajar de manera efectiva con las parejas que luchan por conseguir ir más allá de una crisis de infidelidad requiere una hoja de ruta para la recuperación, a partir de donde están, y desarrollar una comprensión acerca de cómo llegaron allí, y esbozar los próximos pasos para llegar a un lugar donde se pueden hacer y implementar decisiones conscientes sobre la forma de seguir adelante. 

El desarrollo de esta hoja de ruta implica la obtención de información sobre los factores que afectan a la pareja y las fortalezas y vulnerabilidades de cada uno de los miembros individuales. Una preparación de las pareja para la terapia requiere el desarrollo de una estrategia adaptada a la propia situación única de la pareja y luego la integración de esta estrategia dentro del modelo de tres etapas esbozado aquí.