Dirección: Román Polanski (2011)
Guión: Yasmina Reza
Con Jodie Foster, Kate Winslet, Christoph Waltz y John C. Reilly
Los dos padres de la psicología contemporánea, Freud y Jung, nos alertaron, detrás de una delgada capa de civilización yace la bestia. Estos creadores imaginaron un reino, el inconsciente, en el que se agitan oscuras e insondables pasiones. Este drama presenta y defiende de una manera abrumadora esta tesis. Polansky parece, además querer comunicar su personal venganza contra aquellos puristas que aún le persiguen por un “crimen” que ya fue perdonado no sólo por el tiempo sino por su propia “víctima”.
No es causal que elija como protagonistas a cuatro caracteres prototípicos de la sociedad neoyorquina, un abogado, una vendedora de real state, un comerciante ferretero y una activista por los derechos de los africanos. Se encuentran por motivo de una rencilla entre los hijos de las dos parejas y tratan con ello de realizar un gesto de reconciliación. Un encuentro que constituye el eje de una narración que nos encierra en cuatro paredes y en su trágico desarrollo vemos que de lo que inicialmente es un intercambio de lo más políticamente correcto acaba siendo un campo de bramante en el que las pasiones más crudas se enseñorean de la situación y la condena a un final absurdamente previsible.
Un estudio del alma humana críticamente despiadado, no es una película edificante, no provee de un mensaje esperanzador, sí, en cambio, nos muestra una verdad amarga que abre los ojos y nos obliga a hacernos cargo de nuestra triste realidad.
Jung ya lo dijo, hoy los dioses del Partenón han desaparecido, ya nadie cree en ellos, por ello, ofendidos regresan subrepticiamente y entran por la puerta trasera (el inconsciente) disfrazados de síntomas y complejos. Un Dios salvaje es una película cruda por la visión lúcida y desesperanzadora que comunica. Parece darle la razón al filósofo Kierkegaard “Lo que es extraño no es que uno sienta desesperanza, no, lo que es raro, la mayor rareza, es que alguien no estuviera desesperanzado“.